Las prospecciones se realizarán a 61 Km de las islas de Lanzarote y Fuerteventura, en el borde de la línea imaginaria con Marruecos. En el otro lado, el gobierno marroquí ya ha autorizado también la búsqueda de petróleo.
Según los técnicos de Repsol, la probabilidad de encontrar petróleo es "alta", de un 20% (a partir de un 10% de probabilidades ya se justifican los trabajos de perforación iniciales).
El ministro de Industria, Turismo y Comercio, José Manuel Soria, ha dado a entender que si España no hace las prospecciones, Marruecos podría quedarse con todo el petróleo que pudiera encontrar en esa zona.
En la actual situación económica y habida cuenta de la dependencia energética de España hacia el exterior, el país "no se puede permitir el lujo" de no intentar encontrar petróleo en esta zona.
La supuesta bolsa de petróleo podría producir 140.000 barriles al día durante 20 años, lo que significaría un 10% del consumo de España. Teniendo en cuenta que España debe importar el 98% de los hidrocarburos que consume, el ahorro de la factura energética sería de 28.000 millones de euros, según el Gobierno.
El presidente de la Asociación de Agencias de Viajes de Las Palmas, Víctor Melián, ha opinado que en el momento actual, España no puede permitirse renunciar a esas prospecciones petrolíferas. Melián sostiene que el petróleo no tiene por qué afectar al turismo y ha recordado que otros destinos turísticos de gran relevancia, como los del Caribe, tienen cerca actividades de extracción de hidrocarburos.
Según Paulino Rivero, presidente de Canarias, actualmente no hay capacidad tecnológica para controlar la seguridad de las exploraciones a gran profundidad. Rivero ha destacado que el vertido ocurrido en el Golfo de México supuso la contratación de 50.000 personas para atajar el desastre causado por el derrame en una plataforma de BP.
La consejera canaria de Empleo, Industria y Comercio, Margarita Ramos, ha indicado que al Gobierno autonómico le hubiera gustado "un escenario de negociación bilateral" para hablar sobre las ventajas y los inconvenientes, así como para asegurarse de que las medidas de seguridad medioambiental van a ser "muy potentes" y que no se trata de una actividad "incompatible" con la mejora y la calidad del turismo.
Por su parte, el ministro de Industria ha negado que encontrar petróleo en Canarias pueda suponer un daño para el turismo y ha calificado de "innecesario e infundado" el debate que se está generando en las islas en torno a los posibles perjuicios de tal descubrimiento, sobre todo si se tiene en cuenta que las prospecciones se van a realizar a 61 kilómetros de la costa, "casi en mitad del océano".
Si hubiese petróleo en aquella zona, sería una "extraordinaria oportunidad" para la economía y la industria canaria. "Francamente, no le veo ningún inconveniente", ha zanjado.
Frente a los temores expresados por el Gobierno canario y por parte del sector empresarial a que el petróleo perjudique al turismo, el ministro ha reiterado que se van a exigir todas las garantías necesarias y ha asegurado que hay estudios que indican que, de ocurrir un derrame, las corrientes dominantes en la zona no llevarían el crudo a las costas canarias, sino hacia el sur.
sábado, 7 de junio de 2014
domingo, 1 de junio de 2014
Minas de uranio en Salamanca.
Berkeley Minera España S.A. pretende aprovechar dentro de la comarca de Salamanca el Campo Charro una concesión de explotación de 2.517 hectáreas para la extracción y procesado de mineral de uranio, entre los términos municipales de Retortillo y Villavieja de Yeltes.
El proyecto, denominado "Retortillo-Santidad", implicará un movimiento de tierras superior a los 200.000 m³ anuales, cinco megavoladuras a la semana y el procesado de 2.000.000 de toneladas/año de mineral.
La explotación, prevista para 11 años (incluyendo las tareas de preparación, producción, restauración y clausura), estará dividida en dos zonas: la de Retortillo (2,7 kilómetros de longitud por 580 metros de anchura) y la de Santidad (de 1,6 kilómetros de longitud por 310 metros de anchura).
Berkeley Minera España S.A. se anuncia como la gran solución a los problemas de la comarca y promete 200 empleos, pero en ningún momento ha explicado cuántos puestos de trabajo, derivados de la actividad extractiva, pueden ponerse en peligro en otros sectores productivos, ni la drástica caída en la valoración económica que sufrirán las propiedades de los particulares de los pueblos afectados y de otras localidades de la zona.
Por otra parte, tampoco se han tenido en cuenta los riesgos para la salud tanto de los vecinos como de los potenciales trabajadores derivados de la minería de uranio a cielo abierto, considerada como una de las actividades industriales más tóxicas que existen. Contaminación de aire, agua y suelos que pueden tener consecuencias irreversibles para las poblaciones afectadas.
Además, la concesión minera está atravesada por el río Yeltes, singular paraje sobre el que se han definido dos espacios de especial protección a nivel europeo: La Zona de Especial Protección para las Aves de las Riberas de los ríos Huebra y Yeltes y el Lugar de Interés Comunitario de las Riberas de los Ríos Huebra, Yeltes, Uces y afluentes. En ambos casos, se trata de áreas protegidas colindantes con la pretendida explotación, por lo que afirmar que lo que suceda en la mina no va a tener efecto alguno sobre el entorno inmediato es, cuanto menos, un acto de cinismo por parte de la empresa y quienes dan luz verde a su plan operativo.
El proyecto, denominado "Retortillo-Santidad", implicará un movimiento de tierras superior a los 200.000 m³ anuales, cinco megavoladuras a la semana y el procesado de 2.000.000 de toneladas/año de mineral.
La explotación, prevista para 11 años (incluyendo las tareas de preparación, producción, restauración y clausura), estará dividida en dos zonas: la de Retortillo (2,7 kilómetros de longitud por 580 metros de anchura) y la de Santidad (de 1,6 kilómetros de longitud por 310 metros de anchura).
Berkeley Minera España S.A. se anuncia como la gran solución a los problemas de la comarca y promete 200 empleos, pero en ningún momento ha explicado cuántos puestos de trabajo, derivados de la actividad extractiva, pueden ponerse en peligro en otros sectores productivos, ni la drástica caída en la valoración económica que sufrirán las propiedades de los particulares de los pueblos afectados y de otras localidades de la zona.
Por otra parte, tampoco se han tenido en cuenta los riesgos para la salud tanto de los vecinos como de los potenciales trabajadores derivados de la minería de uranio a cielo abierto, considerada como una de las actividades industriales más tóxicas que existen. Contaminación de aire, agua y suelos que pueden tener consecuencias irreversibles para las poblaciones afectadas.
El río Yeltes -en verde-, atraviesa el área de concesión minera |
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